La mejor madre del mundo
Los osos suelen vivir en pequeños
grupos familiares, que, por lo general, están compuestos por hembras, crías
recién nacidas y osos jóvenes. Estas
reducidas familias no se separan ni un momento, mientras recorren los bosques o
los hielos, en busca de alimento. Hay también tiempo, sin embargo, para la
diversión. Los oseznos de oso polar juegan a deslizarse por toboganes de hielo,
dando volteretas y revolcones, hasta quedar totalmente exhaustos. Cuando son algo
mayores, pueden pasarse horas enteras jugando a pelearse entre ellos. Las osas
son las madres más protectoras del mundo. Por eso, no dejan que sus oseznos se
alejen mucho y, en caso de peligro, son capaces de hacer frente a osos macho
que las doblan en tamaño. El osezno no abandona a sus familias hasta que tiene
dos años. Los machos suelen vivir solos; sólo permanecen con las osas hasta
algunas semanas después de haber nacido las crías.
A los oseznos –pero también a los osos jóvenes y a los
adultos- les gusta mucho jugar.
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